Bandazos de Vox en el ascenso de Nieva Machín a la portavocía, tras la marcha de Maite López Divasson
La salida de la portavoz de Vox en Móstoles, Maite López Divasson, tras su jubilación -tal y como anunció Móstoles Diario- ha provocado inesperados ‘bandazos’ de la formación conservadora, tratando de generar ‘tensión’ en el pacto de Gobierno que mantiene con el PP desde junio de 2023.
López Divasson, quien confirmó que dejará la política activa por motivos de salud tras más de 40 años de vida laboral, ya ha comunicado su decisión a la dirección nacional del partido, que deberá ahora gestionar su relevo y el futuro del acuerdo con los populares
Vox, que obtuvo tres concejales en las municipales de 2023, comparte gobierno con el PP, contando con mayoría absoluta. Además de portavoz, López Divasson ha ocupado responsabilidades en la Junta de Gobierno y ha presidido la Junta de Distrito 2.
Su relevo no está asegurado, ya que el siguiente en la lista, Juan José Castro, podría no asumir el acta de concejal. Las renuncias anteriores de otros candidatos complican aún más la situación interna del partido.
Con su marcha, se abre también la incógnita sobre el reparto de cargos en el grupo municipal de Vox, incluido el nuevo portavoz y quién asumirá sus actuales competencias.
Según declaró Maite López Divasson a la web ‘Noticias para Municipios’, cualquier decisión tendrá que ser consensuada con el PP, dada la existencia de un pacto de gobierno que podría verse alterado tras su salida.
Móstoles Diario puede avanzar que Nieva Machín, número cinco en la candidatura de 2023 , quien accedió al cargo tras las renuncias de Israel Díaz (número 2) y Tomás Rayo (4), será la nueva portavoz de Vox en Móstoles.
En su ascenso a la portavocía, la edil está protagonizando acciones políticas llamativas como votar junto a Más Madrid una moción en el último Pleno municipal para frenar la venta de la residencia municipal Las Camelias, situada en el barrio de El Soto. Sin embargo, fue rechazada tras confirmarse que la Junta de Gobierno había aprobado el expediente el pasado 15 de abril.
Vox, socio de gobierno del PP que también había votado a favor de vender la parcela en los Presupuestos aprobados en diciembre, mostró 5 meses después de manera sorpresiva su oposición argumentando que “perjudica al patrimonio público y al interés general”.
Por su parte, el PSOE se abstuvo en la votación al considerar que el procedimiento habían seguido los cauces legales. La moción fue finalmente rechazada con los votos de PP y la abstención socialista.
La edil socialista, Susana López Antequera, declaró que “ahora que Vox quiere renegociar el acuerdo de gobierno con el PP, han pactado con Más Madrid votar una moción conjuntamente para intentar ganar fuerza. Han querido utilizar al PSOE, forzándonos a votar con Vox, pero no” y señaló que “los concejales del PSOE tenemos criterio. No nos dejamos manipular. No hemos traído pinzas para la nariz para votar con un partido fascista y trumpista como Vox”, reiterando que “nos hemos abstenido con criterio, siempre al lado de la mayoría social y no nos dejamos engañar”.
La última ‘pataleta’ de Vox ha sido desmarcarse de la representación del 2 de mayo “por sus graves errores” denunciando “la tergiversación de los hechos históricos en este acto” y aclarando que “no han participado en su organización, pese a formar parte del gobierno municipal”.