Una obra de Luisa Roldán, cedida por Móstoles, en el Museo Nacional de Escultura

El Museo Nacional de Escultura de Valladolid acoge hasta el 9 de marzo la exposición temporal Luisa Roldán. Escultora Real, en la que se exhibe la obra Niño Jesús y San Juanito, perteneciente a la Ermita de Nuestra Señora de los Santos de Móstoles. La pieza, realizada en barro cocido, es una de las pocas imágenes que sobrevivieron a la Guerra Civil.

La obra ha sido cedida por la Hermandad de Nuestra Señora de los Santos y San Simón de Rojas, en un acuerdo con el museo vallisoletano, y forma parte de un conjunto de 57 piezas que ilustran el legado artístico de Luisa Roldán, conocida como «La Roldana», primera escultora de cámara de la Corte española. La exposición se celebra en el Palacio de Villena, sede del museo, y permite apreciar las técnicas y simbolismo de las esculturas de la artista barroca.

Luisa Roldán se formó en el taller de su padre, Pedro Roldán, en Sevilla, y destacó por sus grupos escultóricos en terracota, como Niño Jesús y San Juanito. Tras su traslado a Madrid, fue nombrada escultora de cámara en 1692, periodo en el que continuó desarrollando tanto obras en barro como tallas en madera.

La imagen cedida por la hermandad mostoleña se venera a los pies de Nuestra Señora de los Santos, patrona de Móstoles, y logró salvarse de la destrucción durante la Guerra Civil al ser escondida en un pequeño cuarto junto a otras piezas. Según investigaciones culturales, la ermita también albergó otra obra de Luisa Roldán, que representaba a la Virgen y San Antonio de Padua, pero se cree que fue destruida en el conflicto.

La Hermandad de Nuestra Señora de los Santos y San Simón de Rojas ha organizado una excursión al museo el próximo 15 de febrero para quienes deseen visitar la exposición y contemplar esta obra en el contexto de la muestra dedicada a la escultora barroca.