Más Madrid propone al Pleno ampliar el programa vecinal de compostaje y adaptarlo a nuevas zonas
El grupo municipal Más Madrid llevará al próximo Pleno una propuesta para consolidar y ampliar ‘Móstoles Composta’, el proyecto vecinal de compostaje iniciado en 2017 y que, a día de hoy, mantiene más de 400 personas en lista de espera. La formación plantea reforzar su implantación en el territorio y dotarlo de cobertura normativa para que deje de ser un piloto sin desarrollo real.
Entre las medidas que propone la formación está la extensión del compostaje comunitario más allá de los actuales ocho puntos activos. También contempla la incorporación de comunidades de vecinos que deseen habilitar composteras en zonas comunes, como patios, jardines o áreas de paso. Además, se aboga por ampliar el compostaje domiciliario a más viviendas.
La nota de prensa del partido considera que el programa debería formar parte de la estrategia de gestión de residuos y, para ello, ve necesario modificar la Ordenanza Municipal de Limpieza y Gestión de Residuos para que el compostaje pase a considerarse un sistema formal de recogida. También propone habilitar nuevos contenedores de separación, como el ‘quinto contenedor’, en línea con lo que marcan las normativas autonómicas y estatales.
Más Madrid ha subrayado que “uno de los obstáculos actuales del proyecto es que su impacto es limitado a pesar del creciente interés vecinal”. La reducción del 50 % en la tasa de basuras, a la que pueden acogerse quienes participan en ‘Móstoles Composta’, no es una opción viable para la mayoría de los contribuyentes por falta de infraestructura.
Otro de los puntos de la propuesta está centrado en la adecuación de la Planta de Recuperación y Tratamiento de Residuos Vegetales, ubicada en la Calle de la Osa Mayor, cuya situación de semiabandono impide aprovechar el compost generado por el sistema vecinal. Según la formación, reactivar ese espacio permitiría gestionar tanto el compost como los restos de poda del municipio, además de establecer convenios con asociaciones vecinales para su uso conjunto.
Jesús Arrabé, concejal de Más Madrid Móstoles, defiende que este modelo no solo tiene beneficios medioambientales, sino también económicos: “El Ayuntamiento podría reducir el gasto en fertilizantes y pellets, y la gestión de residuos orgánicos sería menos costosa. Eso supondría un ahorro directo para las arcas públicas y para los vecinos, que verían reducida la tasa de basuras”.
La formación insiste en que “con los cambios planteados, el compostaje dejaría de ser una experiencia residual y se convertiría en una herramienta generalizada de economía circular, con efectos visibles tanto en el entorno como en la economía municipal”.