Pablo Palomares: “Considero Móstoles ya mi casa y me gustaría retirarme aquí”
Pablo Palomares respira aliviado tras una temporada en la que ha sido, una vez más, una de las piezas más determinantes del MRB-FS Móstoles. Tras lograr el ascenso a Segunda División, el máximo goleador del equipo se sincera y repasa una campaña que define como “espectacular”
El pívot madrileño reconoce que este parón estival le permite desconectar un poco del fútbol sala, aunque admite que sigue inmerso en otros proyectos. De sus inicios recuerda que todo comenzó “en el colegio, como casi todos los niños”, y que desde que pisó por primera vez una pista se sintió cómodo con el juego y el contacto constante con el balón. Probó el fútbol 11 en juveniles, pero terminó apostando definitivamente por el fútbol sala.
Su paso por clubes como Parque Lisboa, Silver Novanca, Rivas, Manzanares y Leganés, junto a su estancia en Francia en KB United en donde consiguió liga y copa en Primera, le dio experiencia, aunque es en su etapa actual cuando más ha destacado: “En Móstoles tengo mis mejores números como goleador”, explica. Esta temporada ha vuelto a terminar como máximo artillero del grupo, con 44 goles en 25 partidos de liga regular, una cifra que él mismo atribuye al colectivo: “Soy un jugador que depende mucho de los compañeros, y llevo dos años rodeado de jugadores muy buenos”.
Los números del equipo esta campaña son contundentes y algo que ni el propio Pablo termina de asimilar: 78 puntos en liga, más de 200 goles a favor y solo dos derrotas. Para el jugador, mantener este nivel ha sido posible gracias al grupo: “Éramos amigos antes de ser compañeros. Esa piña y la continuidad del bloque han sido claves”.
El camino al ascenso no ha estado exento de dificultades. Palomares recuerda como momento crítico el descanso del partido de ida contra Inter en playoffs: “Íbamos perdiendo 5-2 y sabíamos que si se nos iba esa eliminatoria, se nos iba todo el trabajo del año”. Fue entonces cuando el vestuario tomó una decisión táctica valiente: “Supimos leer el momento y optamos por defender para llegar vivos a Villafontana. Esa lectura hizo que empatáramos el partido y dejarlo con esperanza para la vuelta, en donde acabamos goleando”.
A nivel personal, este ascenso le ha dejado una sensación de recompensa: “Fui de los primeros que apostó por este proyecto. Ya me dio mucha pena no conseguirlo en el primer año y ahora ha sido una alegría enorme. No sé cómo habría encajado otro golpe”. En los playoffs volvió a ser decisivo: tres goles en la final de ida contra Jaén, siete entre ida y vuelta ante Mengíbar y otro más frente a Inter en la primera ronda.
También habla del entorno: “Aquí la gente es muy pasional, para bien y para mal. Me gusta esa presión”, dice. Incluso reconoce que hubo críticas: “Nos llamaban viejos, que no teníamos nivel, que no queríamos ascender… pero el rendimiento ha hablado por sí solo”. Y aunque algunas voces del vestuario, como Guille o Asensio, no continuarán la próxima temporada, él lo tiene claro: “Mi idea es seguir. Considero Móstoles ya mi casa y me gustaría retirarme aquí”.
En cuanto a los objetivos futuros, Palomares tiene los pies en el suelo: “El primer año tras un ascenso es complicado. Lo prioritario será mantener la categoría. A partir de ahí, ya veremos”. De lo que no tiene dudas es del papel que ha jugado la afición durante estos tres años: «Se desplazan cada semana, nos apoyan desde el primer día. En Villafontana se ha vivido una auténtica fiesta. El pabellón se nos queda pequeño».
Tras tres temporadas construyendo el camino, el ascenso a Segunda División se ha hecho realidad. Para el ’4’ azulón, esta campaña se resume en una sola palabra: “Espectacular”.
