Arrancan las obras de la gasolinera de El Soto pese a la oposición vecinal
Las obras de la gasolinera de El Soto de Móstoles han comenzado este jueves, 30 de enero, después de meses de protestas por parte de los vecinos. La estación de servicio se ubicará a menos de 50 metros de varias viviendas, junto al Parque Finca Liana y al terreno donde la Comunidad de Madrid ha proyectado un nuevo colegio de Educación Especial.
El proyecto fue aprobado en el anterior mandato municipal, bajo el Gobierno de PSOE y Podemos, que en 2021 modificó la normativa para permitir la instalación de gasolineras a menos de 50 metros de las viviendas. Un año después, los propietarios de la parcela presentaron la solicitud para construir la estación de servicio. El actual Gobierno local, formado por PP y Vox, intentó frenar el proyecto, pero finalmente no ha podido impedir su desarrollo.
El concejal de Urbanismo, Vivienda, Patrimonio y Mantenimiento de la Ciudad, Sergio Soler (PP), ha explicado que el Ayuntamiento ha tenido que tramitar la licencia al ajustarse a la normativa vigente. «La licencia, una vez solicitada, se tiene que tramitar y además se tiene que hacer conforme a la ley», ha señalado en declaraciones. Además, ha añadido que «no es plato de buen gusto» tener que aceptar este proyecto, pero que el Ejecutivo municipal no tenía margen de actuación para impedirlo «sin caer en la prevaricación».
Los vecinos han manifestado su preocupación por la cercanía de la estación de servicio a las viviendas y por su ubicación dentro del casco urbano. También han señalado que la gasolinera estará próxima a varios colegios y a una de las mayores zonas verdes de la ciudad. Ante estas inquietudes, el Ayuntamiento ha indicado que ha exigido a los promotores medidas correctoras para reducir el impacto de la instalación. Entre ellas, se ha solicitado la instalación de pantallas acústicas para minimizar el ruido y la limitación de horarios en el suministro de combustible y en el funcionamiento del centro de lavado.
Además, el inicio de las obras coincide con el reciente anuncio de la Comunidad de Madrid sobre la construcción de un nuevo colegio público de Educación Especial en una parcela municipal de 8.400 metros cuadrados, ubicada junto a la gasolinera. Este centro, que ofrecerá 125 plazas, ocupará un espacio que inicialmente estaba destinado a una residencia de mayores, pero cuyo concurso quedó desierto.
Desde la plataforma vecinal contraria a la gasolinera han insistido en su rechazo al proyecto y han lamentado que el cambio normativo de 2021 haya permitido su implantación. Pese a las protestas, los trabajos en la parcela han comenzado y la estación de servicio sigue adelante.