Comienza el derribo de las infraviviendas del poblado de Las Sabinas
Los trabajos para demoler las infraviviendas del poblado de Las Sabinas, ubicado en el límite entre el municipio y Arroyomolinos, han arrancado esta semana. La mayoría de estas construcciones están ya vacías, tras el realojo de las familias que residían allí, debido a las condiciones insalubres y los problemas derivados de inundaciones, incendios y acumulación de residuos que han afectado la zona en los últimos años.
Desde que en marzo de 2023 se anunciara el inicio del desmantelamiento de este asentamiento chabolista, más de 90 familias han ido siendo realojadas progresivamente. El objetivo principal es eliminar por completo estas viviendas irregulares para mejorar la seguridad y la habitabilidad del entorno, situado en el parque regional del curso medio del río Guadarrama.
Los trabajos que se están ejecutando forman parte del plan integral que prevé no solo la demolición de las chabolas, sino también la limpieza y recuperación medioambiental de la zona, una iniciativa impulsada desde la administración local en colaboración con el Ayuntamiento de Arroyomolinos. La actuación pretende dejar un entorno natural seguro y ordenado, preservando el espacio protegido que rodea al río Guadarrama.
El consistorio ha anunciado que, una vez finalice el derribo y se completen los realojos para aquellas familias que cumplan los requisitos establecidos, se procederá a inhabilitar los terrenos afectados. Para ello, se utilizarán todas las herramientas legales a disposición para evitar la construcción de nuevas viviendas irregulares en el futuro.
Esta intervención es la continuación del convenio firmado en 2023, que complementa la actuación anterior realizada en 2013, cuando se realojaron a 54 familias tras una inversión cercana a los 12 millones de euros. El nuevo convenio prevé el realojo de las familias que no pudieron adherirse a la primera fase, permitiendo así la erradicación total del poblado.
El proyecto, que lleva más de dos años en marcha, busca dar respuesta a una problemática histórica que ha afectado a la zona, al tiempo que mejora las condiciones de vida de quienes han habitado en esas viviendas y preserva el entorno natural que rodea al río Guadarrama.