La Policía Municipal paraliza de nuevo las obras de la gasolinera de El Soto
La Policía Municipal de Móstoles ha interrumpido este miércoles los trabajos de construcción de una nueva gasolinera en el barrio de El Soto, después de que los operarios intentaran reanudar las obras el pasado sábado 1 de marzo, generando una nueva controversia entre los vecinos y las autoridades locales.
Los hechos ocurrieron cuando una cuadrilla de trabajadores comenzó a talar árboles en la parcela destinada al proyecto, sin contar aparentemente con los equipos de protección preceptivos. Según fuentes de Ecologistas en Acción, los operarios cortaron más de 15 árboles, lo que provocó la inmediata intervención de los vecinos y la Policía Municipal.
Raúl Navarrete, portavoz de Ecologistas en Acción, ha declarado al respecto: «La Ley de Protección del Arbolado Urbano de la Comunidad de Madrid prohíbe expresamente la tala de cualquier ejemplar de porte arbóreo. Se podrán cortar aquellos pies que tengan un informe individual, elaborado por los técnicos de Parques y Jardines y firmados por el alcalde, que permita su tala por motivos fitosanitarios o de peligro para bienes o personas».
La polémica por esta gasolinera se mantiene desde hace meses. El proyecto contempla su instalación a menos de 50 metros de varios bloques de viviendas, próximo al Parque Finca Liana y a un futuro centro de Educación Especial. Los vecinos agrupados en la plataforma ‘No a la gasolinera del Soto’ llevan casi dos años intentando frenar su construcción.
El pasado mes de abril de 2024, Ecologistas en Acción ya había denunciado el proyecto ante la Fiscalía por posibles delitos sobre la ordenación del territorio y prevaricación. En octubre, la Fiscalía comunicó que estaba investigando estos dos posibles delitos, y en noviembre los vecinos presentaron documentación adicional.
Teresa Herráiz, una de las portavoces vecinales, ha manifestado: «Hemos mantenido un discreto segundo plano para no entorpecer la labor de la Fiscalía, pero llegados a este punto necesitamos que se active cuanto antes, paralizando de manera cautelar las obras con el fin de no llegar a hechos consumados que luego sean difícilmente revertidos».
Fuentes municipales confirmaron que los agentes se personaron en las obras este fin de semana para «constatar que estaban todos los permisos en regla», aunque la nueva paralización sugiere que existen dudas sobre la legalidad del proyecto.
El conflicto continúa abierto, con los vecinos y organizaciones ecológicas exigiendo a la Fiscalía una investigación exhaustiva antes de permitir la continuación de las obras de esta controvertida gasolinera en pleno casco urbano de Móstoles.